Es un ministerio que apoya activamente a la Iglesia de Jesucristo en su labor de rescate y sanidad de personas con trasfondos emocional, relacional y sexual distorsionados, que necesitan experimentar el Amor transformador que fluye del Corazón del Padre y restaurar en sus vidas el patrón establecido por Dios revelado en la Biblia. Este ministerio nació en el Corazón de Dios, en respuesta al dolor de personas que han experimentado en sus vidas episodios de adicción sexual y quebrantamiento relacional. Personas que a pesar de sus debilidades y luchas constantes no han quedado lejos del plan y del propósito perfecto de nuestro gran Creador. Pensando en esta gran necesidad que toca las puertas de la Iglesia y ante el silencio de la misma, se ha diseñado un programa de restauración para el adicto sexual que corrige su crisis de identidad y sus múltiples expresiones de quebrantamiento tales como: homosexualismo, lesbianismo, abuso sexual, pornografía, prostituciòn, idolatría sexual, pedofilia, crisis en la relación íntima matrimonial, codependencia emocional, sexo por Internet, entre otros.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LOS PARTICIPANTES DEL PROGRAMA
OBJETIVOS DEL MINISTERIO
• Brindar herramientas efectivas a personas con luchas en las áreas sexual, emocional y relacional que garanticen restauración y sanidad de su corazón, proporcionándoles liberación de las conductas e impulsos adictivos, llevándolos así también a crear una relación dependiente y de entrega absoluta al Padre por medio de la adoración y la consagración de sus vidas a Él.
• Hacer un llamado a la iglesia concientizándola de su participación dentro de este proceso, para que pueda afrontar y tratar con éxito esta realidad latente en la comunidad, sin olvidar su misión de hacer participe de la familia de Dios a todo aquel que exprese la necesidad de pertenecer a ella.
• Capacitar a consejeros y líderes para que apoyen la labor pastoral y atiendan eficazmente las necesidades de los miembros de sus congregaciones, ofreciéndoles una orientación adecuada que contribuya a su restauración. Esto lo hacemos por medio de múltiples opciones de seminarios, talleres e implementación de programas de restauración.
• Llegar a las personas con adicciones sexuales que no han encontrado respuestas en el mundo a su crisis de identidad convirtiéndose en víctimas de la vergüenza, la culpa y el rechazo para que experimenten el poder sanador de Jesús en sus vidas.
• Servir de apoyo y orientación a los miembros de las familias donde se presentan episodios de adicción sexual, para que mediante el amor de Dios desarrollen un ambiente que facilite el proceso de restauración.