Congreso de Restauración Espiritual: Es un encuentro con Dios, en donde somos perdonados, limpiados, sanados y liberados a través del amor del Padre, Tres días de su Gloria. Después de este encuentro nuestras vidas son transformadas.
Congreso de Restauración Sexual, Relacional y Emocional: Es restaurar el corazón quebrantado por el dolor, los episodios traumáticos de nuestro pasado. Algo quebrantado es algo roto que tiene que ser reparado, en sus emociones, relaciones y en su expresión sexual.
Congreso de Restauración Matrimonial: La familia está en el Corazón de Dios, por lo que es el blanco del enemigo, en nuestra familia somos grandemente bendecidos o terriblemente destruidos, ministramos a los matrimonios que necesitan reparar su intimidad, su comunicación, los roles y responsabilidades que Dios ha establecido para el esposo, la esposa, sanidad de las heridas conyugales, sexualidad y todos los temas que deben conocer la pareja para ser uno y estar de acuerdo.
Congreso de restauración Juvenil: Un congreso para jóvenes, en donde se ministra todas las áreas en las que tienen que ser afirmados, tomando decisiones pero también reparando las marcas y huellas dejadas por sus padres.
Congreso de Restauración para Hombres: Restaurando la hombría que le ha sido robada a cada hombre, ministrando el corazón del niño que quedo atrapado en algún momento de su vida, desatando la Paternidad que estuvo ausente a lo largo de los años.
Congreso de Restauración para Mujeres: Sanando los traumas, las emociones, los sentimientos dañados por las experiencias dolorosas a lo largo de la vida, imagen y propósito en la vida de la mujer de Dios.
Congreso de Restauración Padres e hijos: El Señor dice en su Palabra “ Y hare volver el corazón de los hijos a los padres y de los padres a los hijos” Dios quiere restaurar las relaciones entre padres e hijos que han sido robadas por los afanes de la vida, por estar lejos del propósito de Dios, y como resultado de un hogar disfuncional.
Congreso años dorados: Los adultos mayores necesitan volver a soñar, sentirse útiles, amados, necesitados, necesitan ser parte de la familia y no sentirse como una carga.